Envejecer en nuestra propia casa es un tema que cada vez nos planteamos más en España. La mayoría de las personas mayores desean quedarse en su propia vivienda el mayor tiempo posible, sobre todo por la imagen negativa que tienen las residencias para la tercera edad. Con el aumento de la esperanza de vida, algunas personas mayores dinámicas y activas se sienten mejor en su propia casa. Pero ¿cómo seguir viviendo en casa cuando se pierde autonomía debido a una patología crónica o a una enfermedad neurodegenerativa?

En estas condiciones, ¿cómo podemos acondicionar la vivienda para envejecer en  casa en las mejores condiciones posibles?

Una situación en permanente evolución

¿Sabe que cada año, cerca de 400 000 personas de la tercera edad sufren una caida accidental? Las consecuencias pueden ser dramáticas, con cerca de 12.000 muertes al año.

Y cuando no son mortales, las caídas conllevan, algunas veces, consecuencias graves como fracturas, traumatismos y hospitalizaciones.

Además del envejecimiento natural, hay muchos factores de riesgo cuando se está en casa.

Es conveniente identificar esos factores. ¿Cómo?

  • Adoptando buenas costumbres.
  • Aprendiendo los movimientos más convenientes para levantarse y moverse sin golpearse.
  • Instalando un sistema de teleasistencia (capaz de detectar las caídas o las lesiones) sobre todo para personas mayores frágiles o que vivan solas.

Se trata de anticiparse a la pérdida de autonomía.

Cuando estamos acostumbrados a nuestro lugar de residencia, en el que hemos vivimos varias generaciones, es difícil abandonar los recuerdos, las costumbres, y el círculo social.

Por lo tanto, adaptar la vivienda para envejecer en buenas condiciones se convierte en una necesidad lógica.

¿Existen muchas soluciones que podamos aplicar?

Con vistas a envejecer en la propia casa en las mejores condiciones posibles y de una manera segura, hoy en día existen muchas soluciones prácticas que permiten prevenir accidentes en el domicilio de las personas de la tercera edad.

¿Cuáles son? Sin seguir un orden preciso, podemos considerar:

  • Instalar una rampa de acceso, así como barandillas de sujeción en los espacios con más riesgo o más pequeños (aseo, cuarto de baño, escalera…).
  • Retirar la o las alfombras con las cuales, una persona mayor, puede tropezarse fácilmente.
  • Despejar de obstáculos los lugares de paso, apartando los muebles.
  • Instalar, si es posible, el dormitorio en la planta baja.
  • Sustituir la bañera por una ducha segura (con o sin puerta), con un plato de ducha extra plano y un revestimiento anticaídas. También existe la posibilidad de añadir una silla retráctil, un grifo monomando termostático, barras de sujeción, etc.
  • Asegurarse de que existe suficiente iluminación para evitar los obstáculos e instalar detectores de movimiento.
  • Sustituir las persianas tradicionales por modelos motorizados y conectados.
  • Dar prioridad a los enchufes inteligentes para facilitar el ahorro de energía o permitir controlar a distancia los aparatos que estén enchufados (p.e. controlar a distancia una luz indirecta).

En el marco de la asistencia a las personas de la tercera edad, los equipamientos domóticos desempeñan, a su vez, un papel importante. En efecto, la automatización de ciertas tareas permite plantearse la vida diaria con más tranquilidad, porque se evitan desplazamientos inútiles. Por otra parte, las soluciones domóticas parecen ser una opción obvia para los mayores que desean un seguimiento de su consumo y minimizar los costes.

Además de todo este práctico equipamiento, también es posible ponerse en contacto con un servicio de ayuda a domicilio, para garantizar a la persona mayor, ayuda con las tareas domésticas o la compra, que pueden llegar a ser actividades peligrosas o agotadoras, al llegar a cierta edad.

¿Existen ayudas financieras para acondicionar la vivienda?

Ya sea la persona mayor propietaria o inquilino de su vivienda, existen soluciones prácticas para adaptar el interior de la vivienda y hacerlo cómodo y seguro.

Para ello, existen subvenciones y ayudas, en función del perfil y de la situación individual de cada uno.

En España, cada Comunidad Autónoma dispone de subvenciones y ayudas para las personas mayores que necesitan acondicionar su vivienda.

Consulte con su Comunidad Autónoma las ayudas y subvenciones existentes para los mayores que quieran adaptar su vivienda.